Miguel Ángel Martínez Artola (Madrid, 1949)
Nace en la capital en el seno de una familia trabajadora. Sus primeros estudios los realizó en la escuela pública y en colegios salesianos y franciscanos formando parte en ambos de la escolanía de niños cantores, lo que comenzó a decantar su afición por la música. En la capital cursó estudios de Magisterio e Historia especializándose en Ciencias Sociales y Música.
Como Funcionario de Carrera del Ministerio de Educación y Ciencia ejerció la docencia durante varios años en el País Vasco trasladándose posteriormente a Madrid donde combinó la enseñanza con la investigación histórica y la literatura. Ha realizado cursos de especialización en Ciencias Sociales, Música, Nuevas Tecnologías de la Comunicación, Bibliotecas, didáctica de las salas de Egipto y Grecia del Museo Arqueológico Nacional…
Cuenta en su haber con varios Premios Nacionales del Ministerio de Educación y Ciencia por sus trabajos sobre “La aventura de la Arqueología”, “Historia de los judíos españoles” y “El Taller de Historia en las Ciencias Sociales”. La Asociación de Escritores y Artistas Españoles le ha otorgado en 1997 su Premio Nacional de Narrativa.
Decidido partidario de la colaboración y entendimiento entre judíos, musulmanes y cristianos ha participado como ponente en varios Congresos y simposios sobre las Tres Culturas: Encuentros para la amistad hispano-judía, Simposios Hispano-israelíes, International Council of Christians and Jews y Jornadas de experiencias del C.P.R. de Madrid.
Durante varios años ha impartido Cursos de Especialización para Profesores sobre Técnicas de Trabajo en las Ciencias Sociales, Técnicas de Imagen en la Historia, La Arqueología en el aula, Convivencia y tolerancia en la España de las Tres Culturas, El Madrid Medieval, Literatura, Arte y Música, El Cine en las Ciencias Sociales, Historia, Sociedad y Música en el Séptimo Arte, Historia de las mujeres, Los Caminos de Santiago, Imagen de la mujer en el arte…
Otras actividades realizadas dentro de su campo de investigación han sido:
Autor del Espectáculo literario-musical “Canto a Sefarad”, documentalista histórico de RTVE para su programa “Los hebreos en la historia de España”, participante en el 850 aniversario de Maimónides promovido por la Junta de Andalucía, Ministerio de Cultura y Ayuntamiento de Córdoba y numerosas conferencias, entrevistas y participaciones en prensa, radio y TV.
En el ámbito musical ha participado en los Seminarios de Canto dirigidos por los directores Rainer Steubing-Negenborn, Fernando Lopes-GraÇa, Diego Ramón i Lluch y Javier Busto.
Es Presidente-Fundador de la Asociación De Profesores y Alumnos de Aspaluche que proporciona clases sobre diversos temas a un alumnado adulto, y Director y Fundador de la Coral del mismo nombre con la que ha dado numerosos conciertos, abarcando un variado repertorio de música tradicional, popular, internacional, navideña, religiosa…
Desde hace más de 25 años es vecino de Cenicientos, donde reside todos los veranos y pasa sus vacaciones. Este contacto con el pueblo le hizo interesarse desde su llegada al mismo por su historia y patrimonio, dedicándose durante estos años a la investigación y el trabajo de campo sobre sus orígenes, fruto de los cuales fue la publicación en las revistas Historia 16 y Madrid Histórico de sendos trabajos de investigación donde, por primera vez, se dio a conocer en plan divulgativo la historia de Piedra Escrita y los posibles orígenes vettones de Cenicientos. Desde entonces ha publicado sus investigaciones en los periódicos Diario Corucho y A21 Sierra Oeste. Gracias al apoyo recibido por José Luis Puentes, Luci Fermosel, Daniel y Luci Puentes y los Vecinos Amantes de la Historia de Cenicientos en la organización de los eventos, tuvo lugar en 2013 la primera conferencia que se daba en el pueblo sobre Piedra Escrita. Desde entonces y con dichos apoyos en la organización, a los que se ha sumado en los últimos años el Ayuntamiento, ha coordinado sucesivas conferencias para las que ha contado con la presencia de investigadores expertos en el tema como los arqueólogos Eduardo Penedo y Miguel Fernández y el investigador Diego Cortecero. Este es uno de los trabajos de divulgación de los que está más satisfecho pues gracias a estas conferencias que imparte cada año el pueblo ha podido tomar conciencia de la importancia de su historia, siendo pionero en la difusión de la misma, pues hasta entonces Cenicientos solo era conocido minoritariamente a nivel de investigación universitaria, un campo extremadamente reducido, y el autor se siente muy orgulloso de haber podido contribuir a descubrir a todos los interesados en el tema la importancia del patrimonio cultural de Cenicientos. También con el apoyo de José Luis, que trazó la ruta y contó sus vivencias y la colaboración del Ayuntamiento y los Vecinos amantes de la historia de Cenicientos, tuvo lugar la primera visita abierta y guiada a Piedra Escrita y su necrópolis, encargándose el profesor Martínez Artola de explicar los posibles orígenes prerromanos del pueblo y su monumento romano y el arqueólogo Eduardo Penedo de explicar la importancia de la necrópolis medieval.
También es de señalar que tanto el profesor Martínez Artola como su colaborador Agostino Gironi participaron en la organización y clasificación de los Archivos Municipales.
Algunos de los trabajos publicados por el profesor Martínez Artola pueden agruparse en varios campos de investigación histórica:
- Historia Antigua: “Delfos, la voz de Apolo”, “La cuna de los vascos”, “La aventura de la Arqueología”, La Atlántida”…
- Historia Medieval: “El enigma de Eunate”, “La Orden del Temple”, “La Orden de los Asesinos”, “El Camino de Santiago”, “El enigma de los Templarios”…
- Historia de Sefarad: “El origen de los judíos españoles”, “La Córdoba judía”, “Sefarad, memoria de los judíos en España”, “De los orígenes a la expulsión”…
- Historia de las mujeres: “De mujeres, artistas e hidalgos”, “Historia de las mujeres”, “Mujer, educación y sociedad”, “Imagen de la mujer en el arte”…
- Música: “Viva Verdi”, “Verdi, la revolución”.
- Historia de Cenicientos: “El enigma de Piedra Escrita”, “Vettones en el suroeste de Madrid” y numerosos artículos publicados en Diario Corucho y A21 sobre Cenicientos y la Vettonia, Cenicientos prerromano, el Cerro Sagrado de Pedro Abad, La Diosa Madre de Cenicientos, Altares vettones, reseñas de las Conferencias pronunciadas en Cenicientos…
Junto con la importancia ya señalada de estas Conferencias por su originalidad, pues era la primera vez que este hecho se producía en el pueblo, y el agradecimiento a la familia Puentes que las hicieron posibles, el profesor Martínez Artola quiere hacerlo extensible a Diario Corucho por publicar sus reseñas y su colección de fotos personales, a Juanjo Huertas por mantener su página de Historia en A21 Sierra Oeste, a la Corporación Municipal por su apoyo y de manera muy especial a su colaborador de todos estos años Agostino Gironi, compañero, amigo e insustituible investigador tanto en España como en Italia de los misterios que aun rodean los orígenes de Cenicientos.
En cuanto a su labor como escritor, el profesor Martínez Artola ha publicado siete libros:
-“Sefarad”, Editorial Bruño, donde se relata la historia de los judíos españoles desde su llegada a España hasta su expulsión, su religión, cultura y tradiciones.
-“La reforma agraria”, Editorial Bruño, donde se repasan los intentos de reforma que han sido llevados a cabo en España en los últimos siglos.
-“Misterio en Pueblo Bonito”, Editorial Bruño. Una bonita historia de misterio con casa encantada y personaje enigmático.
-“La cueva de Hércules”, Ediciones Libertarias. Novela histórica sobre el Toledo de las Tres Culturas y algunas de las leyendas que hacen de esta ciudad uno de los enclaves misteriosos y mágicos más importantes de España. Los protagonistas recorren la ciudad intentando encontrar el misterioso tesoro de los visigodos depositado en la famosa cueva de Hércules.
-“Historias de Tamar y Mikel”, Ediciones Libertarias. Colección de relatos históricos que tratan diversas épocas y eventos como la Guerra de Troya, las Cruzadas, la Inquisición, el misterio de la Vera Cruz de Segovia, la brujería en el País Vasco, la Cuenca misteriosa…
-“Una flor en la roca”, Museo Municipal de Madrid. Novela histórica sobre el templo egipcio de Debod, donde se penetra en sus salas y se trata de comprender los viejos ritos cultuales del antiguo Egipto, con sus cámaras secretas y una retrospectiva sobre el origen de su fundación.
-“El collar de flores”, Ediciones Libertarias. Una novela histórica sobre la figura de Tutankhamón. Asistimos primero al descubrimiento de su tumba por Howard Carter y luego nos adentramos en cómo pudo ser su vida y la de su esposa y hermana Ankhesenamón, todo ello sometido a una exhaustiva investigación histórica a la luz de los últimos trabajos sobre la momia del faraón niño que nos devuelven la auténtica imagen del personaje y su época.
En la actualidad el profesor Martínez Artola continua su labor docente y da los últimos retoques a su nuevo libro mientras prepara la próxima conferencia sobre el Patrimonio Cultural de Cenicientos.
HISTORIAS DE CENICIENTOS
Cuando Tamar vino a Cenicientos por primera vez se quedó prendada de él. Situado en un amplio valle, en las estribaciones de la cadena montañosa de Gredos que lo ampara y protege desde la Peña, cuenta con un paisaje cuya naturaleza ha sido respetada por la modernidad y las noches son fresquitas y apacibles y se puede pasear por él con toda tranquilidad sin temer a las motos o a los coches que inundan otras localidades vecinas. Es, por ventura, un auténtico pueblo.
Tamar y yo conocemos a bastantes chicos de por aquí, del pueblo y veraneantes, porque, en los meses de vacaciones, la población se multiplica por dos o tres, como en casi todos los pueblos de la zona; salimos con ellos y en las fiestas nos lo pasamos bien, sobre todo con Noelia, que es de nuestra edad, y con su hermano Pablo, que es un poco más pequeño pero que hace buenas migas con el hermano de Tamar. Pero a nosotros nos gusta, sobre todo, hablar con Eugenia y su marido Leo, dos ancianos que viven en la casa de al lado. Y nos gusta porque ellos siempre han vivido en el pueblo, bueno, Eugenia, en realidad es de Miranda de Ebro, se fue de jovencita a trabajar a Madrid y allí conoció a Leo, se casaron y se vinieron a vivir al pueblo. Decía que a Tamar y a mí nos encanta hablar con ellos porque sus vidas se nutren del ambiente del pueblo. No tienen estudios, pero poseen ese saber popular que da la experiencia del día a día y del agotador trabajo del campo. A ellos no les importa lo más mínimo el colapso de Barajas, ni las obras de la Plaza de Oriente o la M30, ni necesitan depender de metros y autobuses para ir a su trabajo. Y, además, saben historias. Unas historias que nosotros no nos cansamos de escuchar.
Eugenia se sienta a la puerta de su casa en una silla plegable o, si hace bueno, a la sombra de la cruz que se alza en la plaza de la iglesia, o bajo la incipiente palmera que ya empieza a cobijarla bajo su manto cual si de una Virgen se tratase. Leo la acompaña a veces, pero prefiere acomodarse en el banco de piedra que hay delante de la puerta. A Leo le gusta tener a su lado a Tamar, dice que es una chica muy maja, y Tamar, que lo sabe, le da conversación.
Sentados frente a la casa, en la sombra, Tamar se las arregla para pinchar a Leo y que éste le cuente historias de cuando era joven.
-Venga, Leo -le dice la chica-, cuéntanos algo del pueblo, que hace mucho que no nos dice nada.
-Que os va a contar este viejo chocho -responde Eugenia-. Él sólo sabe de su mula y de sus viñas.
-Que sí –afirma Tamar-, que el abuelo se sabe la vida y milagros de todo el pueblo.
-Yo sí que me la sé -responde Eugenia abanicándose el pecho y dirigiéndose a mí utilizando su abanico como puntero-. Pregunta, Mikel, pregunta, que yo te contestaré.
-No, si yo no tengo nada que preguntar -respondo-, pero Leo nos cuenta alguna vez cosas de las que han ocurrido por aquí.
-Ah, pues de eso yo sé bastante -dice Eugenia sin soltar prenda y esperando que nosotros insistamos.
-Pues venga -replica Tamar-, contadnos alguna de esas historias de cuando erais jóvenes.
-Yo me sé una que Eugenia no sabe -dice Leo-, y es de este pueblo en el que trabajé como jornalero hace ya muchos años.
-Seguro que la he oído -responde la abuela displicente.
-Pues cuéntala tú, que sabes tanto -responde amoscado Leo.
-¿Por qué no empieza Leo y luego sigues tú si él no se acuerda? -propone Tamar que teme que la discusión de los dos ancianos nos deje sin historia.
-Bueno -concede Eugenia por fin-, que la cuente él, pero se le olvidarán la mitad de las cosas.
-Venga, abuelo, ¿de qué va?
-Pues va de curas.
-¿De curas?
-De curas, timos y putas, de algo que pasó hace ya muchos años y que a vosotros tal vez os extrañe un poco, pero es muy divertido.
-Pues no le des más vueltas y adelante con la historia -pidió Tamar impaciente.
-Vale, aquí va tal como la recuerdo.
Y Leo comenzó a desgranar una de aquellas historias que uno no sabe muy bien si fueron verdad o el anciano se las había ido inventando con el paso de los años. Y entonces yo me quedé pensando mientras la voz de Leo resonaba frente a mí entre toses y risas de los chicos y me pregunté por qué no grabar algunas de ellas para que formasen parte de lo que podríamos llamar el “Patrimonio inmaterial de Cenicientos”. Estaba claro que llegaría un día en que tanto Leo como los de su generación y aún mayores desaparecerían y con ellos se irían también esas viejas historias que tanto nos gustaban. ¿Por qué, entonces, dejar que se perdieran y desaparecieran con ellos? Y en mi mente fue tomando forma la idea de conservar de alguna manera ese patrimonio único, esas chanzas, historias, consejas y demás saberes populares que ya solo unos pocos recordaban. “Tengo que ir mañana mismo al Ayuntamiento y hablar con los de cultura –me dije-, tal vez a ellos les interese”. Y mientras Leo continuaba contando la historia de los dos labriegos con la sarcástica intervención de su mujer, yo me vi con una grabadora en las manos dejando constancia sonora de aquella aventura. “Sí –pensé decidido-, este tesoro no puede perderse, así que mañana mismo…”. Y en mi mente apareció la portada de un nuevo libro: una foto general del pueblo tomada desde la Peña y otra en blanco y negro en primer plano de aquellos rudos y sencillos labradores de hace casi cien años, y sobre ellos un título simple pero descriptivo: “Historias de Cenicientos”, y como autor otro aún más simple: “El pueblo de Cenicientos”.
Miguel A. Martínez Artola
Lucía Puentes Fermosel